Cómo cultivar nabo

El tradicional y querido nabo

Es curioso, pero hace muchos años el nabo era uno de los vegetales más consumidos en Europa. Por entonces la patata no había llegado a Europa, si bien hoy no es uno de los vegetales más populares del mercado … ¿Os animáis a cultivar nabo en vuestro huerto en casa?

Historia

Cuenta la historia que los orígenes del nabo se remontan a Asia Central para luego extenderse al mundo entero. Aunque también se dice que es originario del noroeste de Europa y Escandinavia pues se supone que es una verdura que deriva de plantas que crecen silvestres en esa zona.

En la actualidad el nabo se consume cocido y es un ingrediente muy útil a la hora de suavizar guisos y hacer caldos. También conocido como col verde, su nombre científico es rassica Brasica napus var. Rapifera y existen diferentes variedades.

La siembra

Si quieres cultivar nabo se debe hacer a comienzos de la primavera o mediados del verano aunque las variedades más resistentes pueden ser plantadas también en otoño (para los que a último momento se deciden por cultivar nabo). Si a pesar de los consejos quieres sembrar a finales del invierno entonces debes hacerlo en una cajonera, en hileras alternadas con lechugas.

Las plantas deben tener una separación de 8 a 10 cm. entre una y otra y es importante regar en abundancia y no dejar que la raíz se vuelva demasiado grande y fibrosa. Las semillas tendrán que ser plantadas a unos 13 mm. de profundidad.

En cuanto al suelo, debe ser ligero y fértil. Mejor si además tiene materia orgánica o compost. Habrá que evitar los suelos ácidos sino optar por los neutros.

El riego

Al cultivar nabo debes saber que no debe faltarle agua y es por eso que es importante regar con frecuencia. Nunca es demasiada agua para este vegetal pues recuerda que el calor y la falta de humedad son poco favorables para su buen desarrollo.

Plagas y enfermedades

Estas son las plagas y enfermedades más comunes que amenazan el cultivo de nabos:

• Oruga de la col: una plaga muy frecuente que provoca agujeros en el follaje.
• Pulgones: absorben la savia de la planta.
• Gusanos grises: las larvas atacan el cuello de las plantas.
• Gorgojo de las coles: son coleópteros que ponen sus huevos que dan lugar a larvas que al comer provocan una reacción en la planta.
• Hernia de las coles: un hongo que provoca la hernia con sus esporas.

La poda

¿Cómo realizar la poda del nabo? Cuando las plántulas alcancen una altura de entre 10 y 16 cm. quita las que se vean más débiles. Por otra parte, habrá que evitar las malas hierbas quitándolas con la mano teniendo cuidado al hacerlo para no dañar las raíces del nabo.

La cosecha

Llega el momento más esperado: la recolección se produce a los dos o tres meses de la siembra, dependiendo de la variedad, aunque durante el invierno puede demorarse unas dos semanas más. La cosecha se realiza en forma manual extrayendo toda la planta y cuidando de no arrancar las hojas. Las partes comestibles del nabo son la raíz y las hojas.

Una vez recolectadas las plantas, pueden agruparse de a 4 a 6 unidades para luego amarrarlas en atados que luego serán lavados.

Cuidados imprescindibles

Obtendrás mejores resultados al momento de cultivar nabos si sigues estos buenos consejos:

– Recuerda que el nabo no es un cultivo que se adapte al trasplante debido a sus delicadas raíces.

– Durante la siembra tendrás que tener en cuenta que el nabo es sensible al exceso de sombra. Es por eso que hay que plantar las semillas con una separación adecuada.

– Recuerda regar en abundancia para evitar que las raíces fibrosas tengan un sabor amargo.

– La cosecha debe realizarse a tiempo para evitar que la planta tenga un sabor picante y no sea posible consumirla.

Cultivar nabos en tu mesa de cultivo te permitirá ampliar el abanico de opciones al momento de consumir vegetales orgánicos. Puedes probar ya mismo este cultivo que ha sobrevivido durante siglos en las mesas de muchas familias.