Cómo cultivar achicoria

El arte de cultivar Achicorias

Si bien no es una de las hortalizas más populares debido a su sabor amargo, la achicoria tiene un lugar destacado en nuestra gastronomía y es consumida principalmente en ensaladas. La achicoria posee excelentes propiedades medicinales que nos ayudan a mantenernos sanos y depurar el organismo. ¿Os animáis a cultivar achicoria en vuestro huerto en casa?

Historia

La achicoria es consumida en ensaladas desde tiempos inmemoriales y es muy beneficiosa para la salud. En su libro Historia de las plantas que se crían en España, José Quer describe por qué: “En ninguna parte de España he visto que se use más esta planta que en la ciudad de Zaragoza, cruda, cocida y en (…) El uso de esta planta fortalece y corrobora las fibras relajadas del estómago, excita el apetito y ayuda a la digestión, y purifica los conductos de la orina”.

La variedad más utilizada en la cocina española es la achicoria de hoja o Cichorium intybus foliosum. Es probable que la hayáis probado en alguna deliciosa ensalada pues es aquella que tiene  forma rizada y es de color violáceo. Dentro de este grupo, la más conocida es el radicchio o achicoria roja, una variedad similar a la lechuga que se tiñe de un color rojizo al llegar el invierno. Tiene un gusto amargo, una textura crujiente y es muy resistente al frío.

Entre las menos consumidas, podemos mencionar opciones como el cicorino, variedad italiana en forma de roseta que se consume en primavera principalmente; y el pan de azúcar, similar a una lechuga y con un sabor un poco más amargo.

En cuanto a los usos medicinales, con esta hortaliza se preparan infusiones o preparaciones elaboradas con la raíz ya disecada.

La siembra

La achicoria de hoja es una hortaliza que se planta por semillas. Las mismas pueden obtenerse de plantas sembradas en verano o comprarse en tiendas especializados. La siembra se puede realizar durante todo el año mientras que la cosecha por lo general se realiza al cabo de unas 8 o 10 semanas luego de haber plantado las semillas. Lo ideal es plantar durante todo el año para entonces poder consumirla siempre lo desees.

La temperatura ideal de germinación es de 25 a 30°C, dependiendo del tipo de semilla. Sin embargo, hay algunas que resisten una temperatura mínima de 8°C y una máxima de 30°C. En los climas templados, la achicoria puede sembrarse al aire libre mientras que en climas fríos debe utilizarse un invernadero para la siembra.

Noble como pocas, la achicoria es una planta muy resistente al viento, a las temperaturas bajas y a la sequía. El mejor lugar para plantarla es donde haya sol aunque puede tolerar muy bien zonas con sombra… ideal para cultivarla en jardines y mesas de cultivo.

¿Cómo sembrar? Existen 2 opciones: en surcos o a voleo. Si decides sembrarla en surcos, debes respetar una distancia de 30 a 60 cm. aproximadamente entre cada uno de éstos y las semillas deberán mantener una distancia mínima de 20 cm. entre ellas dentro del mismo surco. La siembra al voleo debes estar atento cuando los plantines enseñen sus primeras hojas para procurar mantener una distancia entre planta y planta de unos 35 cm.

El riego

¿Cómo regar la achicoria? Lo ideal es realizar el riego por goteo para entonces evitar que se mojen las hojas porque pueden pudrirse las hojas (en especial cuando las hojas están atadas para que se blanqueen).

Se recomienda regar en época de crecimiento y mantener el suelo siempre húmedo pero no en exceso. Por eso, en climas secos puede ser necesario regar varias veces a la semana mientras que en climas húmedos lo mejor será hacerlo con menos frecuencia para no encharcar el terreno. Es importante saber que la achicoria necesita inviernos secos ya que no soporta el estancamiento del agua, razón por la cual es fundamental plantarla en un suelo con buen drenaje natural o bien proporcionárselo de manera artificial.

La poda

Si la achicoria se cultiva para aprovechar la raíz, entonces lo mejor es podar de modo regular las hojas para que no se desarrollen de manera  rápida.

Plagas y enfermedades

Las principales plagas que pueden afectar a la achicoria son:

– los pulgones
– lepidópteros
– escarabajos
– babosas
– gusanos de alambre

Las principales enfermedades que pueden afectar a esta planta son:

– El mildiu de la lechuga: producido por hongos durante la época húmeda, hace que las hojas se vean amarillas.

– Las esclerotinias: producen lesiones en la parte inferior de la planta por ello es necesario eliminar las plantas afectadas y promover la rotación de cultivos.

– Roya de la achicoria: se trata de un hongo que puede afectar ligeramente a las hojas.

La cosecha

A la hora de obtener la cosecha, podemos recoger la planta completa, es decir con sus semillas o raíces, aunque lo que más utilizaremos son sus hojas. El mejor momento para recoger las hojas es durante el verano. Para hacerlo, hay que cortarlas con un cuchillo una vez que alcanzan los 8 o 10 cm. de alto. Una vez cortadas, la planta vuelve a producir nuevas hojas. Las hojas deben secarse a la sombra para luego guardarlas en un lugar seco. Las raíces en cambio pueden recogerse en primavera o en verano.

Cuidados imprescindibles

Para realizar tu cosecha con éxito, compartimos estos consejos que te ayudarán a lograr mejores resultados:

– Respeta las condiciones de riego
– Quita las malas hierbas
– Remueve la tierra antes de sembrar
– Ata las hojas para que queden más blancas
– Acolcha las plantas en invierno, cubriéndolas con paja

 

¿Añadimos achicoria a tu menú de ensaladas? ¡A cultivar achicoria en tu huerto en casa! No te arrepentirás…