Cómo cultivar brócoli
Brócoli, el vegetal con alma de flor
La lista es larga pues el brócoli nos regala grandes beneficios para el cuerpo pero lo interesante es saber que además se trata de un vegetal que es suave a pesar de su carta de presentación, unas de las pocas verduras cuyo aroma es más intenso que su sabor.
Así es que bien: hay que animarse a cultivar brócoli en el huerto urbano para así estrechar lazos con este potencial amigo.
Historia
El brócoli también es conocido en muchas partes del mundo como brécol o bróculi y parte de su aroma se debe a que, al igual que las coles, pertenece a la familia de las crucíferas.
Es una de las verduras con mayores valores nutricionales que puedes encontrar en el mercado y además una planta que puede embellecer tu terraza o balcón debido al natural atractivo de sus cabezas florales. Recordemos además que son ellas la parte comestible de la planta, ellas crecen sobre un tallo robusto que se complementa con grandes hojas verdes.
La siembra
Para crecer en armonía el brócoli necesita ciertas condiciones climáticas y de suelo. Antes de iniciar el cultivo, debes recordar que se trata de una planta de clima frío que resiste las bajas temperaturas, siempre y cuando no superen los -5º C. Por esta razón, es importante calcular la fecha de siembra para que la inflorescencia (la disposición de las flores sobre las ramas) no coincida con los meses de verano ni con la época de heladas.
Por otra parte, el brócoli necesita de suelos frescos, mullidos, y con humedad constante. No tolera los suelos calizos optando mejor por los neutros y se recomienda abonar la tierra pues es una planta exigente en nutrientes (potasio y nitrógeno).
La época óptima para la siembra es de abril a junio (primavera) y de agosto a septiembre (verano). Entonces habrá que plantar las semillas en semilleros al aire libre a una profundidad de 2 cm. Una vez que las plantas hayan alcanzado entre 10 y 15 cm es hora de trasplantarlas al aire libre, en hileras y con una distancia entre cultivos de entre 50 y 60 cm.
Debido al tamaño que adquieren, es importante añadir tierra a la base del tallo para que no se tumben.
Debido a sus necesidades de humedad constante, la planta de brócoli necesita de un riego regular evitando siempre el encharcamiento del suelo. Cuando se han formado las flores, se recomienda no regar por encima de ellas para evitar las clásicas podredumbres o la aparición de hongos. Es por eso que lo mejor es el riego por goteo y no por aspersión.
Plagas y enfermedades
Al igual que sucede con otros vegetales, al cultivar brócoli se debe librar batalla contra los siguientes intrusos:
- Hernia de la col: se trata de una enfermedad provocada por un hongo, que provoca abultamientos en el tallo y en las raíces, marchitando sus hojas.
- Mariposa de la col: es una mariposa blanca con puntos negros que pone sus huevos en el envés de las hojas. Sus larvas verdes y peludas se comen las hojas dejando el nervio central.
- Mosca de la col: es similar a la mosca común y se instala en el cuello del tallo formando galerías. Incluso puede dejar totalmente hueco el tallo principal. Es común que las plantas jóvenes terminen por marchitarse y morir.
La poda
Se recomienda quitar las malas hierbas para no tener competencia con tus ejemplares. Por otra parte, estas hierbas son un refugio para las moscas de la col.
La cosecha
La recolección del brócoli es muy sencilla: basta con cortar la cabeza central cuando los brotes todavía están rígidos. Una vez realizada esta tarea, es hora de cubrir con compost para ayudar a que los brotes secundarios se formen y crezcan.
Cuidados imprescindibles
Para que tus brócolis crezcan sanos y fuertes puedes seguir estos consejos de cultivo:
– Se recomienda agregar un acolchado para conservar la humedad que la planta necesita.
– Recuerda que durante todo el ciclo de cultivo el suelo siempre tiene que estar húmedo.
– El brócoli se asocia bien con la patata y la cebolla. También puedes plantarlo cerca de menta o romero para ahuyentar parásitos. Por otra parte, puedes cultivarlo junto a lechugas o espinacas pues al tener éstas ciclos más cortos no competirán con tus plantas de brócoli aprovechando bien el espacio.
¿Has tomado nota? Son apenas unos pocos pasos para que en tu mesa de cultivo plantes brócolis orgánicos que han crecido gracias a tus manos laboriosas. Tentador, ¿no?