Cómo cultivar canónigos
Cómo cultivar canónigo
Canónigos, una hortaliza olvidada y recuperada
¡Cómo no maravillarse con un crujiente y fresco canónigo en la ensalada! Ya en los siglos XVIII y XIX esta hortaliza de hoja era muy usada aunque poco a poco fue reemplazada por variedades de lechuga mejor adaptadas al frío.
Sin embargo el canónigo sigue ocupando un lugar especial en varios platos de ensaladas, en especial de platos gourmet. Por ello, si eres de los que se animan a romper con lo tradicional, cultiva canónigos en tu mesa de cultivo.
Historia
El canónigo debe su nombre a la tradición de los monasterios de cultivar este vegetal en sus jardines. Hasta el siglo XIX la hortaliza era cultivada como lechuga de invierno pero luego fue abandonada y reemplazada por diferentes variedades de lechuga. Sin embargo, aún es cultivada en algunas zonas de Alemania, Francia, Italia y otros países de Europa.
Su nombre científico es Valerianella locusta, pertenece a la familia de las Valerianáceas y es reconocido por sus aportes de betacaroteno, vitamina C y ácido fólico. Hay dos variedades de canónigos: de hoja grande y de hoja más estrecha y planta más compacta. Son estas últimas las que se cultivan en Europa.
La siembra
Al cultivar canónigos, se recomienda cultivarlos en otoño o invierno pues es una hortaliza que no soporta bien el calor ni la sequía. Lo ideal es comenzar la siembra a mediados del verano o bien cuando las temperaturas cálidas comienzan a ceder.
Antes de hacerlo, lo mejor será que remojes las semillas en agua durante un par de días para así favorecer la germinación. El proceso es muy sencillo pues puedes formar hileras y luego esparcir las semillas. Recuerda mantener una distancia entre cultivos de 10 cm entre las hileras.
Este cultivo puede estar expuesto a la luz o bien en condiciones de semi sombra.
Los canónigos prefieren los suelos húmedos aunque hay que evitar la pudrición de las raíces. Además, necesitan crecer en un terreno ligero, fresco, rico en nutrientes y con PH neutro.
El riego
Debido a que necesitan desarrollarse en un suelo húmedo, se recomienda regar a diario aunque habrá que evitar los encharcamientos para no dar lugar a la aparición de hongos o bien a la pudrición de las raíces.
Plagas y enfermedades
Por fortuna, no es una planta que sufra el ataque de muchos enemigos. Sí hay que evitar la aparición de hongos en las hojas, algo muy común debido a las condiciones de humedad que necesita la planta. Estos hongos pueden producir la enfermedad de roya, que produce manchas amarillas en las hojas y abultamientos rojizos o marrones en el envés de las hojas.
La poda
De tanto en tanto, quita las malas hierbas que aparecen entre las líneas y las plantitas. Si la siembra es muy espesa también hay que aclarar.
La cosecha
La recolección se realiza un mes y medio luego de la siembra y hasta la primavera pues entonces se produce la floración y la planta ya no puede ser consumida. Recuerda que hay que cortar la planta desde su base.
Una vez realizada la cosecha el canónigo debe consumirse en los dos o tres días siguientes.
Cuidados imprescindibles
Aquí tienes información adicional sobre los canónigos:
– Puedes cultivar canónigos junto a otros cultivos de ciclo más largo como el puerro, el nabo, la zanahoria o la col.
– Si es época de lluvia es posible no regar en forma manual aunque siempre hay que verificar que la tierra esté húmeda.
Una hortaliza de sabor algo ácido y muchas promesas a la hora de innovar en la cocina… un proyecto nuevo en tu mesa de cultivo. ¡Es hora de cultivar canónigos para así tener más opciones en tu huerto orgánico!
Cómo cultivar canónigo
Canónigos, una hortaliza olvidada y recuperada
¡Cómo no maravillarse con un crujiente y fresco canónigo en la ensalada! Ya en los siglos XVIII y XIX esta hortaliza de hoja era muy usada aunque poco a poco fue reemplazada por variedades de lechuga mejor adaptadas al frío.
Sin embargo el canónigo sigue ocupando un lugar especial en varios platos de ensaladas, en especial de platos gourmet. Por ello, si eres de los que se animan a romper con lo tradicional, cultiva canónigos en tu mesa de cultivo.
Historia
El canónigo debe su nombre a la tradición de los monasterios de cultivar este vegetal en sus jardines. Hasta el siglo XIX la hortaliza era cultivada como lechuga de invierno pero luego fue abandonada y reemplazada por diferentes variedades de lechuga. Sin embargo, aún es cultivada en algunas zonas de Alemania, Francia, Italia y otros países de Europa.
Su nombre científico es Valerianella locusta, pertenece a la familia de las Valerianáceas y es reconocido por sus aportes de betacaroteno, vitamina C y ácido fólico. Hay dos variedades de canónigos: de hoja grande y de hoja más estrecha y planta más compacta. Son estas últimas las que se cultivan en Europa.
La siembra
Al cultivar canónigos, se recomienda cultivarlos en otoño o invierno pues es una hortaliza que no soporta bien el calor ni la sequía. Lo ideal es comenzar la siembra a mediados del verano o bien cuando las temperaturas cálidas comienzan a ceder.
Antes de hacerlo, lo mejor será que remojes las semillas en agua durante un par de días para así favorecer la germinación. El proceso es muy sencillo pues puedes formar hileras y luego esparcir las semillas. Recuerda mantener una distancia entre cultivos de 10 cm entre las hileras.
Este cultivo puede estar expuesto a la luz o bien en condiciones de semi sombra.
Los canónigos prefieren los suelos húmedos aunque hay que evitar la pudrición de las raíces. Además, necesitan crecer en un terreno ligero, fresco, rico en nutrientes y con PH neutro.
El riego
Debido a que necesitan desarrollarse en un suelo húmedo, se recomienda regar a diario aunque habrá que evitar los encharcamientos para no dar lugar a la aparición de hongos o bien a la pudrición de las raíces.
Plagas y enfermedades
Por fortuna, no es una planta que sufra el ataque de muchos enemigos. Sí hay que evitar la aparición de hongos en las hojas, algo muy común debido a las condiciones de humedad que necesita la planta. Estos hongos pueden producir la enfermedad de roya, que produce manchas amarillas en las hojas y abultamientos rojizos o marrones en el envés de las hojas.
La poda
De tanto en tanto, quita las malas hierbas que aparecen entre las líneas y las plantitas. Si la siembra es muy espesa también hay que aclarar.
La cosecha
La recolección se realiza un mes y medio luego de la siembra y hasta la primavera pues entonces se produce la floración y la planta ya no puede ser consumida. Recuerda que hay que cortar la planta desde su base.
Una vez realizada la cosecha el canónigo debe consumirse en los dos o tres días siguientes.
Cuidados imprescindibles
Aquí tienes información adicional sobre los canónigos:
– Puedes cultivar canónigos junto a otros cultivos de ciclo más largo como el puerro, el nabo, la zanahoria, o la col.
– Si es época de lluvia es posible no regar en forma manual aunque siempre hay que verificar que el agua esté húmeda.
Una hortaliza de sabor algo ácido y muchas promesas a la hora de innovar en la cocina… un proyecto nuevo en tu mesa de cultivo. ¡Es hora de cultivar canónigos para así tener más opciones en tu huerto orgánico!
Muchas gracias 🙂
Planté canónigos hace un mes y agradezco todos estos consejos 🙂 buen provecho 😉
Excelente informacion, creo que el clima de la costa peruana es aceptable para esta planata. Gracias.