Cómo cultivar chiles

Los poderosos chiles

¿Qué sería de los sabrosos tacos sin sus clásicos chiles? Es claro que disfrutarlos demanda cierto aprendizaje y un paladar ansioso por descubrir sabores arriesgados. Si buscas nuevas emociones sensoriales, es hora de conocer más sobre este cultivo picante y de alto riesgo.

Hoy descubriremos los entretelones del chile, un fruto de gran potencia que es adictivo para quienes dominan el arte de la cocina. ¿Preparados para cultivar chiles en vuestra mesa de cultivo?

Historia

Verdadero protagonista de la cocina mexicana, el cultivo del chile se remonta ala América de la colonia, donde era utilizado tanto en la cocina como en el ámbito de la salud gracias a sus propiedades curativas. También conocido como jalapeño, guindilla, tabasco y cayena, llegó a España de la mano de los conquistadores para luego difundirse por el resto del continente.

Los chiles pertenecen a la familia de las solanáceas, específicamente al género Capsicum, y hay infinitas variedades.

La siembra

Lejos de las exigencias de los champiñones u otros cultivos delicados, para cultivar chiles no es necesario tener gran experiencia. Lo primero es saber que hay diferentes especies, puedes cultivar diferentes especies de chiles en tu huerto en casa: chiltepínes, habaneros, piquínes y chiles tailandeses, por citar sólo algunos.

Luego es cuestión de seguir algunos pasos muy sencillos y tener en cuenta que lo mejor será comenzar la siembra a finales del invierno pues este cultivo no tolera las heladas.

Aclarados estos puntos, puedes tomar nota para entrar en acción:

La siembra puede ser en germinadoras o en macetas turbas. Lo importante aquí es que la tierra abonada debe estar previamente humedecida, y que debes colocar la zona de cultivo en un lugar cálido pues para germinar los chiles necesitan de una temperatura que alcance al menos los 80º. Incluso puedes usar una alfombra calentadora arriba y debajo de la maceta para lograr la temperatura adecuada.

La germinación demora de 2 a 5 semanas. Cuando aparecen los primeros brotes verifica que la maceta reciba suficiente luz natural pues necesitan al menos 16 horas diarias para desarrollarse en condiciones. Incluso puedes reforzar la luz con una lámpara fluorescente.

Una vez que los brotes han salido es hora de trasplantar tus plantitas a tu mesa de cultivo. Si cultivas varios tipos de chiles, te recomendamos cubrir algunas de las plantas durante la floración para así mantener cada variedad alejada de la otra durante la época de polinización y evitar el cruce de especies.

 

El riego

Para crecer, los chiles necesitan de un suelo húmedo aunque no mojado. Es por eso que debes regar con frecuencia pero evitando el exceso ya que puede propiciar la aparición de hongos provocando la enfermedad del “mal de los semilleros”. Drena el exceso de agua para evitar que las raíces permanezcan mojadas. Durante la germinación, presta especial atención a la cantidad de agua.

La poda

En lugar de trasplantar las plantas a medida que crecen  puedes optar por entresacar las hojas a medida que crecen.

Plagas y enfermedades

Al cultivar chiles, éstos pueden contraer diferentes parásitos como es el caso de: arañas y pulgones.

Por otra parte, el mal de los semilleros es una enfermedad producida por un hongo que ataca el tallo  de la planta marchitándolo. Así es como la planta de semillero se dobla y muere.

La cosecha

Recolectar los chiles es tarea sencilla pues puedes hacerlo en cualquier momento y de acuerdo al tamaño del cultivo que desees. Por lo general, son recogidos cuando están grandes y maduros, con unas3 a4 pulgadasde largo. Entonces se ven firmes y verdes además de que pueden caer con facilidad de la planta.

El color del chile está íntimamente relacionado con el grado de madurez y así es como algunas variedades permanecen en la planta durante más tiempo y así va virando su tonalidad. Te recomendamos cortar el chile en lugar de arrancarla para producir menos daños a la planta.

Cuidados imprescindibles

Compartimos contigo algunos consejos claves para que cultivar chiles en tu huerto urbano sea todo un éxito:

– En su hábitat natural, los chiles crecen a una temperatura de entre 80 y 90 grados durante el día y de 70 grados durante la noche. Intenta repetir estas condiciones para un mayor éxito.

– Para evitar las plagas puedes crear un spray con una mezcla de agua y 4 gotas de líquido lavavajillas. Rocía las plantas y alejarás a estos insectos.

Listo para disfrutar de un huerto picante y delicioso con estos chiles 100% ecológicos. Prepara tu huerto en casa y ¡ándale, ándale!