Cómo cultivar té verde
El té zen
Aunque en Oriente es un clásico, el té verde se impuso en Occidente como parte de la moda zen, tendencia del momento y nueva bebida cool para armonizar cuerpo y alma. Con el tiempo, algunos se volvieron fanáticos y descubrieron la magia de un tipo de té con una mínima oxidación durante su procesado. Suave pero con presencia, ameno y con grandes beneficios para la salud.
Así fue como poco a poco los huertos urbanos fueron poblándose con esta planta de fuerte tradición, que a pesar de su creciente popularidad aún necesita de un croquis que nos guíe en su proceso de cultivo. ¿Cómo cultivar té verde?
Historia
Perteneciente a la familia Teácea y originario de China, el té verde se consume allí desde hace más de 5000 años aunque en los comienzos sólo era consumido por la nobleza. Tras la caída de la Dinastía Ming, la bebida se popularizó en toda la población e incluso comenzó a ser exportado.
Así fue como en el año 1673 llegó a Inglaterra aunque luego de la prohibición del emperador chino de entonces de seguir exportando los ingleses comenzaron a plantarlo ellos mismos en la India.
A diferencia del té negro, el verde no se deja fermentar durante el procesado por lo que se consigue un sabor más suave al tiempo que se conservan mejor los ingredientes activos de la planta.
La siembra
Para cultivar una planta de té verde necesitas contar con un espacio de sol pleno o de semi sombra y un terreno rico en materia orgánica y con buen drenaje pues es importante que la tierra no se inunde o encharque. Evita los suelos demasiado alcalinos pues el té verde necesita de un hábitat neutro a ácido.
Una vez seleccionado el lugar, puedes comprar una planta de té verde de tamaño pequeño para así estar seguro que ha desarrollado las raíces sin limitaciones pues si compras una planta más grande pero que ha permanecido en una maceta pequeña corres el riesgo de que las raíces no estén en buenas condiciones.
Al momento de plantar, cava un hoyo tres veces más profundo y cuatro veces más ancho que el diámetro de la maceta. Luego apoya la planta en el hoyo, cubre con tierra y apisona hacia abajo sin presionar demasiado. Humedece la tierra con agua y luego coloca una capa de mantillo orgánico de entre 5 y 15 cm de altura.
El riego
La planta necesita de abundante agua para desarrollarse pues es común que se reseque teniendo en cuenta la exposición al sol y las temperaturas ideales de entre 14 y 27º. Por eso se recomienda regar más a menudo durante las estaciones más secas del año y también cuando la planta se encuentre en proceso de floración.
Plagas y enfermedades
Al igual que sucede con el resto de las variedades de té, la planta puede sufrir el ataque de insectos, lo que se manifiesta en la aparición de hojas dobladas, enruladas o deformadas; hojas descoloridas, rayadas o manchadas, hojas secas, aserrín sobre los troncos, las ramas o la base de las plantas. Los insectos más frecuentes son las cigarras, los ácaros, los trips, los áfidos y las termitas.
Las enfermedades afectan las hojas, los brotes, las ramas y las raíces siendo el Tizón Ampuloso la enfermedad más peligrosa, causada por el hongo Exobasidium vexans.
Otra enfermedad frecuente es la Antracnosis, causada por varios hongos, las bacterias de Pseudomonas spp., que pueden provocar úlceras en los troncos y ramas; y la podredumbre de las raíces, causada por diferentes hongos.
La Poda
La planta de té verde necesita de una poda regular para controlar su forma y tamaño. Así dará una mejor cosecha.
La cosecha
La recolección de las hojas de té verde se realiza cuando la planta está madura, es decir que hay que esperar al menos 3 años para la primera cosecha. Es posible recolectar tres veces al año.
Elige los brotes más nuevos y frescos, aquéllos que presenten una yema cerrada alrededor de la que se abran unas cinco o seis hojas.
Cuidados imprescindibles
Para tener éxito en tu cultivo puedes seguir estas recomendaciones:
– agrega un fertilizante seco a medida que la planta crece. Lo ideal es fertilizar cada 60 días durante el verano.
– elige la variedad china Camellia sinensis var. sinensis en lugar de la Assam Camellia sinensis var. Assamica pues esta última produce un té muy amargo.
– si detectas algunas plagas, elimina todas las plantas afectadas para evitar la propagación.
¡Cultiva té verde en tu mesa de cultivo y disfruta!
