Cómo cultivar tomillo
Tomillo, un condimento con personalidad
Apuesto a que muchos de nosotros hemos incursionado en el mundo del cultivo a través de las hierbas aromáticas: menta, lavanda, tomillo. Cultivar tomillo es lo que toca hoy en tu mesa de cultivo.
Desde la Antigüedad el tomillo es utilizado con fines medicinales sin embargo sus usos culinarios fueron descubiertos recién en la Edad Media. Desde entonces, esta hierba -generosa como pocas- nos regala un sinfín de posibilidades a la hora de cuidar nuestra salud y comer rico.
Historia
Originario de la región mediterránea, el tomillo era usado en la Antigüedad con fines medicinales hasta su expansión en Europa. En la Edad Media los gastrónomos comenzaron a recomendarlo a los nobles para compensar la densidad y aromatizar las comidas que eran altas en grasas.
El tomillo pertenece a la familia de las Labiadas y a pesar de ser una sencilla hierba de crecimiento rastrero y de pequeño tamaño – no más de 30 cm- es ideal para aromatizar carnes, guisos, sopas y salsas debido a su intensidad. Su nombre científico es Thymus vulgaris y la mejor forma de obtener todo su potencial es frotándolo.
La siembra
Al momento de pensar en cultivar tomillo debes elegir un suelo ligero y bien drenado pues entonces crecerá mejor. Se adapta a la perfección a los terrenos secos, calizos y rocosos. Por otra parte, es una hierba que necesita del sol por lo que puedes dejarlo completamente expuesto que no sufrirá ningún daño.
Si plantas tu ejemplar en macetero o mesa de cultivo, lo mejor será hacerlo en una mezcla de arena, compost y tierra de jardín. Todo en partes iguales. Luego esparce las semillas sobre la superficie y cúbrelas con una capa fina de tierra. Si en cambio tienes la idea de plantar directamente en el suelo, lo mejor será añadir arena a la tierra para mejorar el drenaje.
El riego
El tomillo es una hierba que no necesita abundante agua y soporta bien la sequía. Riega en forma moderada y evita el suelo demasiado mojado y ni hablar de los encharcamientos. Recuerda que el exceso de agua pudre a la planta, por ello presta atención al sistema de riego que utlizas. .
La poda
Cultivar tomillo tiene su obligación de poda. La poda se realiza en otoño y consiste en quitar las flores marchitas pero el momento exacto será cuando observas que las hojas comienzan a marchitarse. Entonces hay que retirarlas para favorecer un creamiento denso.
Plagas y enfermedades
El tomillo es muy resistente a los ataques de plagas y enfermedades, salvo en climas muy húmedos, donde pueden aparecer hongos.
Una de las plagas más comunes son:
- Nematodos fitófagos: estos provocan hojas amarillentas en la parte superior de algunas ramas.
La cosecha
La recolección del tomillo se realiza una vez el primer año aunque luego de pasados los primeros 365 días puedes hacerlo dos veces al año. La misma se realiza a los tres meses de iniciado el ciclo.
¿Cuándo es el mejor momento para la cosecha? Aprovecha la época de la floración. Entonces corta los brotes de 15 cm. de largo no así los tallos que se encuentran en la base de la planta.
Cuidados imprescindibles
¿Decidido a cultivar tomillo en tu mesa de cultivo?
– Si cultivas tomillo en interiores, ubica tu planta cerca de una ventana para que reciba la luz del sol.
– Es una hierba que no necesita de un abono especial, basta con un suelo con muy buen drenaje.
– El tomillo no necesita de mucho espacio pues es una planta con tallos muy finos.
– Agrega un fertilizante líquido cada 2 o 3 semanas al final de la primavera o al comienzo del verano.
¿Más razones para cultivar tomillo en tu huerto en casa? Bien, aquí hay varias: es una hierba digestiva que evita los espasmos gástricos. Además, es antiséptica, alivia el dolor de garganta y otros malestares como la tos, los resfriados y la bronquitis. Y por si fuera poco, evita que se infecten las heridas.
Sencillamente perfecto… ¡ideal para tu jardín o terraza!