Cómo cultivar cardos

 In Hortalizas, Tipos de Cultivos

El poderío de los cardos

En los remedios de la abuela abundan las recetas con cardo para aliviar diversos problemas de salud, sin embargo el cardo también es un buen aliado culinario.

¿Te animas a cultivar cardo en tu huerto!

Historia

El cardo es una planta perenne que pertenece a la familia de las Compuestas y se caracteriza por tener espinas amarillas en sus hojas. Es originario de la zona del Mediterráneo, donde crece en forma espontánea en zonas áridas o al borde de las carreteras aunque hoy también es común verla en diferentes países de Sudamérica.

 

La siembra

Las condiciones óptimas para el crecimiento del cardo es de sol o semisombra. Se trata de un cultivo que prefiere un clima templado si bien en los casos de plantas más resistentes puede adaptarse a los climas frescos aunque no es una planta que tolere las heladas, en especial cuando la planta es joven.

Si hablamos del terreno, lo óptimo es que plantes tus cardos en suelos profundos, con buen drenaje, ricos en humus y en aquéllos que soporten bien la humedad si bien lo bueno es saber que crecen en todo tipo de terrenos.

Antes de plantar el cultivo, es importante trabajar la tierra y removerla para que esté suelta pues entonces las raíces se hundirán en forma uniforme y las plantas tendrán una mejor calidad.

En climas fríos, se recomienda plantar en semillero cubierto en invierno o bien directamente en el terreno si la siembra se realiza en primavera. En el primer caso, el trasplante puede realizarse a los 3 o cuatro meses mientras que si se planta en el terreno habrá que esparcir unas 5 semillas por orificio a 1 o 2 cm de profundidad, a una distancia de 80 cm entre planta y planta y unos 100 cm entre hilera e hilera.

Ficha cultivo cardos | EcoHortum

El riego

Por ser una planta silvestre, el cardo soporta muy bien la sequía aunque se recomienda regarlo en especial durante la etapa de plantación pues es importante mantener el suelo húmedo. En el verano también hay que regar en forma regular evitando siempre los estancamientos.

 

Plagas y enfermedades

El cardo es proclive a contraer las siguientes plagas y enfermedades:

Rosquilla negra: una plaga provocada por una oruga que se alimenta royendo el cuello y las hojas inferiores.  Ataca la parte aérea de la plaga y las larvas se esconden en el suelo durante el día.

Pulgones: una plaga provocada por insectos de color verde, amarillo, marrón y negro que se alimentan de la salvia y afectan los tallos, hojas y botones florales. Los síntomas son unas manchas amarillentas y pegajosas.

Mildiu: una enfermedad producida por hongos que afecta las hojas, los tallos y los frutos.

También atrae caracoles y babosas

 

La poda

Cuando las plántulas tengan 7 u 8 hojas se recomienda dejar una por cada orificio. Por otra parte, lo mejor será escardar para entonces quitar las malas hierbas.

 

La cosecha

La época de recolección es a partir de finales del verano para las variedades plantadas más temprano y durante el otoño e invierno.

Entonces se cortan las hojas blanqueadas.

 

Cuidados imprescindibles

Estos consejos te ayudarán a sacar lo mejor de tus cardos:

– Si bien los cardos pueden reproducirse también por hijuelos, este método no es recomendado pues entonces se consiguen cabezas no comestibles y pencas demasiado duras.

– Lo mejor es blanquear los tallos de las hojas para que las pencas sean más tiernas. ¿Cómo hacerlo? Mediante el aporcado para que entonces parte de las plantas no estén expuestas a la luz y se vuelvan blancas.

Pariente de la alcachofa, este cultivo te ofrece otra alternativa para probar en tu mesa de cultivo. De eso se trata después de todo, de investigar para entonces dar en la tecla con aquéllas hortalizas que más se ajustan a tu paladar. ¡Comienza ahora mismo cultivando cardos frescos!

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