Cómo cultivar patatas
Patatas, siempre presentes
Es quizá una de las grandes estrellas de la gastronomía mundial. Versátil, contundente, sabrosa… ¡qué más se le puede pedir a un tubérculo! Que sea fácil de cultivar en tu huerto en casa… pues allí vamos: ¿Cómo cultivar patatas en nuestro huerto urbano?
Historia
Conocida como papa en Latinoamérica, el nombre científico de la patata es Solanum tuberosum subsp. Tuberosum y pertenece a la familia de las Solanáceas. Se trata de un producto originario de la cordillera andina que llegó a Europa con el descubrimiento de América.
Como muchos otros alimentos, hoy muy comunes en nuestras recetas, las patatas eran moneda corriente en el nuevo mundo, donde eran cultivadas en sus diversas variedades por los pueblos nativos. Por su similitud con la batata, los conquistadores la confundieron con ella y así fue como rebautizaron en Europa con el nombre de patata: mezcla de papa y batata.
La siembra
Si quieres cultivar patatas en tu huerto ecológico debes comenzar a pensar en la tierra. Por fortuna, las patatas no son exigentes con las condiciones del suelo y así es como sólo hay que evitar los terrenos compactos y pedregosos porque los órganos subterráneos no pueden desarrollarse debido a los obstáculos que encuentran. Lo ideal son los suelos bien mullidos y aireados, sin huecos y terrones, para así favorecer el desarrollo radicular.
En cuanto a la temperatura óptima para el buen crecimiento de tus patatas, hablamos de un cultivo sensible a las heladas por lo que debes evitar el frío excesivo para que entonces los tubérculos se desarrollen correctamente. Por otra parte, una temperatura demasiado alta también afecta al cultivo que entonces queda más expuesto a plagas y enfermedades.
Al momento de la siembra, el suelo debe tener una temperatura superior a los 7ºC. Lo mejor es plantar los tubérculos enteros y elegir aquéllos con un tamaño superior a los 30 gramos. Habrá que cavar la tierra con un azadón hasta formar surcos con una separación de un metro entre uno y otro. La profundidad al momento de plantar debe ser de 7 a 8 cm y puedes plantar los tubérculos enteros o bien partes de éstos. Si los cortas es importante poner la parte cortada hacia el suelo y las yemas hacia arriba.
El riego
Si bien soporta la aridez, la patata exige un suelo bastante húmedo para que el desarrollo sea el adecuado. Sin embargo, habrá que evitar el exceso de agua pues esto favorece el desarrollo de enfermedades al tiempo que los tubérculos se vuelven muy acuosos, con menos fécula y poco agradables al paladar.
La poda
A la hora de cultivar patatas es importante eliminar las malas hierbas, pues ellas compiten con las patatas y dañan el rendimiento.
Plagas y enfermedades
Una vez más, hablamos de los enemigos de nuestros cultivos que pueden ser tratados con insecticidas caseros y 100% ecológicos. En el caso de las patatas son:
- Escarabajo de la patata: es un insecto que destruye las hojas, brotes y tallos impidiendo el desarrollo de los tubérculos.
- Polilla de la patata: un insecto cuyas larvas afectan la calidad de los tubérculos.
- Gusano de alambre: atacan al cultivo produciendo pequeñas oquedades.
- Gusanos grises: las larvas atacan el cuello de las plantas.
- Pulgones: cinco especies afectan a las patatas que chupan la savia de las plantas.
Enfermedades:
- Mildiu: es la enfermedad más importante que afecta al cultivo y se trata de una infección que da lugar a unas manchas de color.
- Alternaria o Negrón: es un hongo que afecta los tallos y hojas.
- Viruela (rizoctonia): una enfermedad provocada por un hongo que ataca los brotes subterráneos.
- Moho gris (botrytis): una enfermedad que produce una necrosis.
La cosecha
Las patatas pueden ser cosechadas a los 3 a 6 meses desde el comienzo del ciclo, dependiendo siempre de la época en la que has plantado tus ejemplares. El momento para comenzar la recolección es cuando comienzan a abrirse las primeras flores, esto en el caso de las patatas tempranas. Si se trata de patatas tardías, habrá que esperar a que el extremo del tallo principal adquiera un tono marrón.
Una vez recolectadas, puedes guardarlas en cajas o bolsas de papel, siempre en un lugar oscuro y protegidas de las heladas.
Cuidados imprescindibles
Para lograr una buena cosecha tras cultivar patatas, puedes seguir los siguientes consejos:
– Se recomienda abonar la tierra con abono orgánico y agregar compost o estiércol para aumentar la cosecha.
– Puedes añadir un acolchado para proteger tu cosecha y para evitar el desarrollo de enfermedades como mildiu.
– Para facilitar el proceso de siembra puedes colocar los tubérculos en bandejas unas seis semanas antes de la siembra para que entonces broten.
No es difícil saber porque las patatas deben estar presentes en tu huerto urbano. Pocos productos son tan utilizados en la cocina como éste y es por eso que no deben faltar. ¡Comienza a labrar la tierra y a arremangarte para cultivar tus primeros ejemplares en tu huerto en casa!