Receta: Tallarines con piñones y guindillas
La genética y la cocina tienen un rasgo en común: las combinaciones exóticas son buenas compañeras. ¿Habéis visto esos hermosos bebés de ojos claros y tez morena? ¿Esas mujeres exuberantes de madre filipina y padre sudamericano? Lo mismo sucede en la gastronomía: lo dulce se lleva bien con lo salado, los contrastes hacen de las suyas para deleitar nuestros paladares.
Por eso hoy se me ocurre innovar con una receta que combina el sabor dulce con el picante de la guindilla, para quienes gustan cocinar con pimientos. La nota de color la da la guindilla por su picor y luego asegúrate de tener en la alacena los siguientes ingredientes para así preparar unos deliciosos tallarines con piñones y guindillas.
Ingredientes:
• 1 cucharada de aceite de oliva
• 1 cebolla picada
• 1 diente de ajo machacado
• ½ cucharada de copos de guindilla seca
• 25 g. de piñones
• 4 cucharadas de vino tinto
• 1 lata de 400 g. de tomate natural troceado
• 450 g. de tallarines frescos
• 250 g. de brécol
• 50 g. de pasas
• Sal y pimienta
Paso a Paso
1. En una sartén con aceite caliente sofrita la cebolla, el ajo, los copos de guindilla y los piñones.
2. Cuando la cebolla transparente y los piñones estén ligeramente tostados añade el vino tinto.
3. Cocina a fuego medio hasta que el líquido evapore y luego agrega los tomates.
4. Cocina la mezcla tapada durante 25 minutos.
5. En otra olla, cocina la pasta en agua hirviendo con sal.
6. En una tercera olla, cocina el brécol y las pasas al vapor durante unos 5, hasta que las pasas se hinchen y el brécol quede tierno.
5. Agrega el brécol y las pasas a la salsa y cocina durante un minuto más.
6. Por último, sirve la pasta y vierte la salsa por encima.
La receta es para 4 porciones y puede hacerla hasta un niño pequeño. Es cierto: pasta, demasiado sencilla para agasajar al buen público. Pero esta receta tiene una vuelta de tuerca que la vuelve atractiva así es que es ideal para quedar bien si tienes poco tiempo para cocinar. Y más si lo haces con guindilla orgánica, recién cosechada de tu huerto.