Cómo cultivar escarola

Escarola, la gran renegada

Recuerdo cuando mi madre preparaba esas grandes ensaladas con escarola y yo sufría ante ese sabor amargo y textura rasposa de las hojas. Sin embargo la lechuga escarola sorprende con su sabor y nos invita a descubrir increíbles combinaciones gastronómicas. ¿Te animas a cultivar escarola en tu huerto en casa?

Historia

La escarola pertenece a la familia de las Compuestas (Asteraceae) y su nombre científico es Cichorium endivia. Utilizada principalmente en ensaladas, la escarola es reconocida en el mundo entero por su característico sabor amargo y sus hojas pilosas.

Cuenta la historia que los orígenes de la escarola se remontan al sur de Asia o del Mediterráneo, donde fueron cultivados los primeros ejemplares. Por entonces, egipcios, griegos y romanos la consumían en ensaladas, tanto cocida como cruda. Ya en el siglo XIII se popularizó en el resto de Europa.

La siembra

Las plántilas se plantan en semilleros y allí permanecerán entre 30 y 35 días. Lo mejor es usar bandejas de poliestireno de 260 alveolos que tendrán que colocarse en cámaras con temperaturas de entre 20 y 25 grados centígrados.

En el caso de sembrar en el exterior, se recomienda hacerlo a mediados de primavera y finales del verano dejando  un espacio de unos 30 cm. entre una planta y la otra. Un momento perfecto ya que coincide con la baja de las temperaturas, un escenario ideal para el buen crecimiento de la escarola A la hora de cultivar escarola en tu huerto urbano debes prestar atención al tipo de suelo, ya que este vegetal necesita de un suelo blando y permeable además de contar con abundante materia orgánica. Un tipo de suelo ideal son los de textura franco-arcillosa.

¿Mucho o poco sol? La escarola es una verdura de fácil adaptación aunque crece mejor a una temperatura de entre 15º y 18º. Este cultivo soporta mejor las temperaturas bajas que las altas pues se trata de un vegetal de estación fresca que tolera heladas ligeras. Una curiosidad es que el amargor aumenta a medida que la temperatura ambiental es más alta ¿lo sabíais?

El riego

La humedad del suelo es vital durante las primeras fases de crecimiento de la escarola pues el agua favorece el arraigue y el desarrollo radicular. Es por eso que hay que prestar especial atención al riego. El suelo debe estar húmedo evitando siempre el exceso de agua para que la capa superficial de la tierra permanezca seca y prevenir que los cuellos de la escarola se pudran. Lo ideal es regar cada 1 o 2 días, pero si el suelo es arenoso, es mejor regar a diario.

Recordad que el secreto para que la escarola crezca correctamente es evitar la falta de humedad y la sequía.

Plagas y enfermedades

¿Cuáles son los principales enemigos de la escarola? Estos son los más comunes:

• Mildiu de la lechuga: pueden aparecer a lo largo de todo el ciclo de cultivo de la escarola. Su aparición se reconoce porque las hojas se ponen amarillas y se secan.
• Esclerotinia: este hongo vive en la tierra y afecta a los cuellos de las plantas hasta marchitar lentamente a los cultivos.
• Babosas: estos insectos se alimentan de la planta (hojas), apareciendo en mayor grado en otoño y en primavera.
• Gusanos grises: esta plaga actúan por la noche devorando los cuellos de las plantas. Durante el día permanecen enroscadas en la tierra, por ello es importante mantener la base de las plantas libre de malas hierbas y hojas secas.

La poda

Durante el proceso de cultivo es importante eliminar las malas hierbas que atentan contra el crecimiento de la planta.

La cosecha

¿Listo para ver los resultados? Bien, es hora de adentrarnos en la etapa de la recolección de la escarola. La misma se produce entre 7 y 13 semanas tras la siembra y es posible cortar las hojas en forma individual o bien cortar toda la corona para que la planta vuelva a brotar. Una vez realizada la colecta, estás listo para la degustación.

Cuidados imprescindibles

Algunos últimos consejos (y no por ello menos importantes) para cultivar escarola en tu huerto en casa con éxito:

– Es importante controlar el crecimiento de malas hierbas durante todo el proceso.

– Para mejorar el cultivo, se recomienda agregar estiércol, un abonado muy noble en el caso de la escarola.

– La mejor temperatura para el momento de la germinación es de 22 a 24 grados centígrados. La misma tiene una duración aproximada de 2 a 3 días.

Recuerda: la mejor estación para cultivar la escarola, cuando y como regarla, los fertilizantes que más la benefician, la poda y la época de la cosecha. La teoría en tus manos para que la pongas en práctica. Interesante, ¿no? ¿Te animas a ponerla en práctica?